San Bartolomé/ San Bart
Tras una relajada travesía de 60 millas entre Barbuda y San Bart llegamos a Gustavia la capital de la isla francesa San Bartolomé, justo cuando la oscuridad ha hecho acto de presencia. Nos encontramos en una bahía muy abierta, salpicada de islotes y sobre todo de cientos de barcos de todas las formas, tamaños, nacionalidades y escalas sociales que podamos imaginar, lo cual nos dificultó bastante el soltar el ancla.
A las 9 de la mañana una potente semirrigida de la autoridad portuaria se nos acercó para confirmar que habíamos llegado esa noche ya que estaba pasando lista a los barcos fondeados y no estábamos en ella por lo que nos conminó a que pasáramos por Capitanía y por caja lo antes posible.
Desde el primer momento teníamos claro que nuestra estancia sería muy corta ya que nuestro destino era San Martin pero no sabíamos que sería tan corta…. Esta isla no es para nosotros, poco encanto hemos encontrado en ella o quizas sea el choque tan brutal entre Barbuda y San Bart, la capital Gustavia es un pintoresco pueblo como puede ser cualquiera de la rivera Francesa en el Mediterráneo, limpio, ordenado y colorido.
Delante del edificio de Capitanía hay un muelle para auxiliares, el registro de entrada en el país es muy sencillo y rápido igual que en Guadalupe a través de ordenadores donde nosotros mismos rellenamos los datos y quedan archivados para próximas recaladas. Una vez impresos el funcionario verifica pasaportes y documentación del barco y nos pasa la nota de 9 euros por fondear en el exterior una noche, en el mismo momento realizamos también el tramite de salida ya que nos vamos al día siguiente. Tenemos acceso a datos con la sim de Orange de Guadalupe.
Gustavia es una copia en miniatura de Cannes donde todo el frente marítimo esta copado por Chanel, Cavalli, joyerias, perfumerías, licorerías todo libre de impuestos aunque realmente no sabemos libres de que impuestos por que absolutamente todo es carísimo. Visto lo visto en unas horas salimos zumbando de allí. La bahía de Gustavia es complicada para llegar de noche, ademas es un fondeadero muy incomodo tanto por las olas de los centenares de embarcaciones que continuamente trasiegan como por la ola residual que entra del alisio. En prácticamente toda la isla esta prohibido fondear al ser todo una reserva marina de hecho estando fondeados en la bahía de Gustavia entre cientos de barcos varias tortugas merodean sin ningún estrés.
Nos dirigimos a Anse de Colombier una protegida bahía en la cara W de la isla dentro del parque marino pero con una zona autorizada de fondeo aunque hay numerosas boyas gratuitas. El lugar es una bonita playa donde las tortugas son numerosas pero donde los fondos coralinos no nos gustan mucho.
Al día siguiente partimos hacia San Martín
jueves, 23 de enero de 2014
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