20 de diciembre de 2014

Martinica/San Martin

 
 
Martinica/San Martin
 
El día 15 de diciembre  llega procedente de San Martin, mi amigo Jose de Alicante para acompañarme como tripulante en la travesía a San Martin desde Martinica, esta travesía la haremos por etapas, parando para dormir. San Martin dista en rumbo directo de Le Marin en Martinica, 260 millas y nosotros dividiremos la travesía en 3 etapas, Martinica-Dominica, Dominica-Guadalupe y Guadalupe-San Martin aunque finalmente serán 4 etapas ya que el tercer día hicimos noche en San Barth.

El parte de viento para los próximos días sigue la tónica que llevamos sufriendo durante el mes de diciembre de falta de viento y ademas del poco viento que tendremos tenemos que tener en cuenta que solo podremos disfrutar de el en los pasos entre islas ya que el haber decidido ir parando para dormir supone remontar hacia el norte por las caras de sotavento de las islas, o sea más motor….




















El día 16 dejamos atrás Martinica a motor por la cara de sotavento y recibimos el viento de fuerte ceñida una vez estamos en el canal de Dominica-Martinica. Entramos ya de noche en Prince Rupert Bay la bahía de Portsmouth que al ya conocerla no supone mayor inconveniente el entrar de noche y fondear siguiendo la estela marcada en el Plotter en la anterior visita a Dominica. Abajo foto del especatuclar cono volcánico que domina Martinica.
















El día 17 ponemos rumbo a Guadalupe, cruzamos el canal entre Dominica y Guadalupe peleándonos por la escasez del viento y por su dirección que nos lleva al limite de la ceñida, una vez pasadas Les Saintes, el viento aumenta y se nos pone de través lo que nos permite sacar el Genaker por primera vez desde que dejé Canarias a finales de 2013, las últimas millas antes de entrar al resguardo de Guadalupe las hacemos volando por encima de los 9 nudos. Las últimas 23 millas por la cara oeste de Guadalupe hasta Deshaies las hacemos íntegramente a motor…Un coñazo. Un pequeño pueblo pintoresco lleno de restaurantes Franceses donde nos deleitamos con una buena cena. Fondeados en Deshaies vimos un  pequeño catamaran que su  precioso y conocido nombre me trajo muchos recuerdos TALAMANCA. 
































El día 18  encaramos el premio gordo de esta travesía  140 millas Guadalupe-San Martin la previsión es de vientos de 15 nudos de 60º de dirección lo que para nosotros que llevaríamos rumbo 330 º era una gran noticia ya que el viento nos entraría por el través, por los 90º que es cuando el cata desarrolla su máxima velocidad según la Polar. Pero nuestro gozo en un pozo… viento variable muy flojo de 30º norte que nos llevaba al limite de la ceñida posible, hay que tener en cuenta que este Catamarán deja de  ceñir cuando el viento entra a menos de 45º de real y produce un importante abatimiento, entre los 45º y los 65º de real el rendimiento no es bueno pero al menos hay rendimiento y posibilidad de navegar a vela. Hasta tener al través de babor  la cara de barlovento de Montserrat el viento nos puteo unas cuantas horas, estando ya al través de Montserrat la mar caótica y el nulo viento nos obligó a recoger velas para evitar el sufrimiento de la jarcia. Este rumbo nos permitió pasar muy cerca de Montserrat y ver la devastación del volcán, sus lenguas de Magma petrificado y sus grietas…


































Una vez rebasamos la isla todo cambió, el viento entró por donde estaba anunciado y a la velocidad esperada lo que nos llevo en una buena cabalgada de 3 horas a una buena velocidad de 9,5 nudos, aunque ya habíamos perdido mucho tiempo y la noche la teníamos encima seguiamos rumbo San Martin, queríamos pasar San Bart y San Martin por la cara de barlovento para así fondear en la bahía de Grand Case sin importar la hora de  la noche  ni las condiciones ya que conociamos perfectamente la zona. Pero una vez más una sucesión de encalmadas y de chubascos que por segundos no nos hicieron perder el genaker nos hicieron cambiar rumbo para pasar la noche en Anse de Colombier una protegida y amplia cala de la isla de San Bart, San Bartolomé. 

















Al día siguiente y ya con el Alisio soplando bien, hacemos las últimas millas y entramos en la parte Francesa de San Martin en Marigot donde reside Jose durante parte del año, a donde llegará Estefanía vía aérea y donde pasaremos las calurosa navidades en compañía de otros amigos Españoles residentes en la isla.


















A pesar del poco viento y el exceso de horas de motor ha sido una travesía muy agradable y relajada en gran parte por la grata compañía de mi nuevo tripulante,  Jose, con el que he podido disfrutar de amenas conversaciones, cervezas, silencios cómodos y sobre todo relajación y compenetración. 
Lástima no haber podido pescar pero la ingente masa de sargazos flotando imposibilitaban tener las cañas largadas. 



 
sábado, 20 de diciembre de 2014
 

12 de diciembre de 2014

Granada/Granadinas El Retorno

 
 
Granada/Granadinas El Retorno
 
Ya estoy de vuelta en la isla de Granada para comenzar la temporada 2014- 2015, esta vez me acompaña un desconocido, contactado a través de un anuncio buscando tripulantes, Carlos de La Manga.

La primera sensación al llegar a Granada fue la de CALOR MUCHO MUCHO CALOR, un bofetón de bochorno nada más bajar del avión. 




















Una vez instalados en un apartamento la prioridad era ir a ver el cata, ver en que estado se encontraba tras 7 meses en seco y la verdad que lo encontré mucho mejor de lo que imaginaba, exteriormente se notaba en algunos plásticos el castigo diario del sol así como el gelcoat de la fibra bastante castigado algo normal y previsible, el temor era ver el estado del interior y ver los efectos de la tan temida humedad y lo cierto es que fue una sorpresa encontrarlo todo tal cual lo dejamos, sin rastros de moho, humedades, insectos o deterioros por efectos del calor. Este fue el  principal argumento para dejar el barco en Granada y no en Trinidad como es mayoritario entre la comunidad de cruceristas, me aseguraron que la isla de Granada ademas de estar históricamente fuera de la ruta de los huracanes, el sur de la isla y mas concretamente en Prickly Bay la ausencia de humedad es la característica lo que influye de manera directa en el estado de conservación del interior de  los barcos. Sin lugar a dudas recomiendo totalmente la isla de Granada y sobre todo Spice Island Marine 





















Los preparativos del barco no fueron muchos ni complicados  aunque si realmente pesados, nos enfrentábamos a dos enemigos que condicionaban las horas de trabajo en el varadero, los mosquitos y el calor. Teníamos que evitar las horas del amanecer y del atardecer para evitar los mosquitos y las horas centrales del día en las que el sol nos hacia un agujero en el cerebro. Llegábamos a las 6:30 de la mañana hasta las 10 y luego por la tarde otro tirón de15 a 17. Nosotros solo nos dedicamos a las labores ligeras de montar, limpiar y ordenar, el trabajo pesado lo realizaron los chicos de la Marina, Pulir la obra muerta y aplicar antifouling. Gracias a mi acompañante, a Carlos que ademas de su dominio del inglés dominaba las relaciones sociales con el entorno, pudimos tener el barco totalmente listo para la fecha deseada, ya que se hizo “amigo” tanto del velero como del encargado de la marina y  trabajadores algo que nos facilitó muchísimo todas las tareas y sobre todo las aceleró. 























Solo tuvimos dos pequeños sustos una vez el barco ya en el agua con los motores de arranque de uno de los Volvos y con el del generador que estaban trincados  y no funcionaban, por lo que una vez más  gracias al buen hacer de Carlos y de sus “contactos” en el varadero nos solucionaron el problema rápidamente haciéndoles un puente ya que por más martillazos que les dábamos seguían trincados.






















Tras una semana de estar achicharrados en el varadero el traveling puso el cata en el agua en el plazo previsto y recogimos a Joaquín, propietario de Velas Baluma de Cartagena, quien sería nuestro tercer tripulante hasta Martinica.




















El día 1 de diciembre ponemos rumbo a Union Island en Las Granadinas, perteneciente al país  de San Vicente, donde preveíamos estar dos semanas disfrutando del viento y del Kite. 

La primera sorpresa al llegar a Union fue la de constatar que los tiburones nodriza aprisionados en el estanque del hotel habían desaparecido, no sabemos si por que los soltaron o por que se los comieron y preferí no preguntar e imaginar que fueron soltados y nadan libres en los Cayos.





















La segunda sorpresa y la que marcaría toda la estancia en la zona así como alteraría  la convivencia a bordo  fue la falta de viento, aunque en teoría el alisio se empieza a establecer a mediados de noviembre es a principios de diciembre cuando ya debe de estar asentado, teniendo en cuenta que la temporada alta de turismo en todas Las Antillas menores comienza el 15 de diciembre que es el pistoletazo de salida de las vacaciones de Navidad en los países que nutren de turistas las islas tanto náuticos como de secano, pues bien este año la entrada del alisio fuerte y regular en la zona se retrasó….de hecho no fue hasta los últimos días de diciembre cuando comenzamos a sentirlo. Todo esto viene al cuento de que todo estaba planeado y estructurado para hacer Kite, Only Kite y no pudo ser NO. 


















Pero al menos vimos y vivimos una encalmada en Los cayos de Tobago algo muy raro de ver, también descubrimos una ensenada en la cara W de Union que es posiblemente la ensenada o bahía más espectacular y virgen de las que he visto por estos lares. Chatman Bay.




















El día 11 ponemos rumbo a Martinica haciendo escala en Santa Lucia para pasar lo noche y aprovechamos para colarnos en la fiesta clausura de la ARC 2014.

El día 12 Llegamos a Martinica donde desembarcan mis dos tripulantes y comienza una nueva etapa.



 
viernes, 12 de diciembre de 2014