La Tripulación
Desde comienzos de año cuando planeábamos la travesía Atlántica ya teníamos claro que Estefania no podría hacer el cruce por cuestiones de trabajo, por lo que necesitaba completar la tripulación. Teníamos claro que la tripulación para el cruce del Atlántico debería de ser de tres personas, una por camarote y baño de manera que cada persona fuera responsable del orden y de la limpieza de su camarote y baño,(soy fanático del orden y de la limpieza), ademas de disponer cada uno de los tripulantes de su intimidad y de su propio espacio.
Ademas del Capi o sea yo vendrá mi hermano Oscar con nula experiencia en navegación a vela pero si muy adaptado al medio marino y con grandes dotes marineras desde niño así como muy apto para la travesía ya que suma la capacidad de realizar cualquier tarea de brico y reparación a la de conocer muy bien casi todos los sistemas y rincones del barco ya que durante el invierno de 2012 el solo desmonto y volvió a montar prácticamente todos los sistemas del barco para repararlos , mantenerlos o revisarlos por lo que lo conoce a la perfección. Instructor de Buceo en activo y Patrón Portuario. Nos quedaba una plaza por cubrir.
Puse un anuncio el uno de abril en La Taberna del Puerto solicitando tripulación, la cantidad de solicitudes fue abrumadora, de todo tipo, esto me obligó a ir acotando la búsqueda paulatinamente. Finalmente decidí decantarme por personas con experiencia en navegación y con disponibilidad total. Aquí los candidatos se redujeron considerablemente, pues el que tenía experiencia de navegación se debía a obligaciones laborales, como es normal, no quería ningún tipo de presión añadida para esta travesía y el hecho de tener que cubrir unas determinadas fechas añadiría presión, finalmente la preselección se redujo a 4 personas y aquí es donde se complicaba el tema pues es muy difícil saber la compatibilidad o idoneidad entre personas que no se conocen, concerté con ellos en que me acompañaran en las distintas etapas desde Valencia hasta La Linea, finalmente entre los mareos de unos y la falta de disponibilidad de otros hubo una persona que desde el primer momento mostraba una total disponibilidad, fue con la primera persona extraña con la que he navegado, le llamé de improviso y al día siguiente ya estaba en Alicante, tras quedar en la estación de tren de Alicante como si de una primera cita se tratara con sus nervios y tensiones tanto por su parte como por la nuestra la primera impresión fue excelente, impresión que se mantiene a día de hoy. La navegación de prueba la hicimos desde Torrevieja hasta Aguadulce y desde allí continuamos hasta La Linea donde estaba claro que había encontrado a mi tripulante, tripulante que en todo momento se ha adaptado a mis manias y a mis normas. He tenido mucha suerte pues desde el primer momento la naturalidad a fluido, hemos congeniado muy bien y nos hemos adaptado fenomenal, un chico educado, trabajador, amable, en fin buena gente,( No sigo que o se ruboriza o se lo va creer) es broma…..Bueno en fin que me dejo de tanto rollo y os presento a Marc nuestro tripulante. La prueba de fuego la tuvimos cuando decidimos hacer la travesía a Canarias los dos solos por que no queríamos que en el caso de introducir una nueva persona pudiera alterar el equilibrio que teníamos. Marc de 43 años vive en Valencia y aunque con muy poca experiencia en vela tiene mucha experiencia como patrón y marino como profesional del mar que fue. Hemos pasado ya algunas situaciones muy tensas navegando como lo acontecido en el estrecho, hemos sufrido una travesía dura a dos como la de Canarias y hemos sufrido una situación muy delicada en el puerto de Aguadulce que algún día contaré.
Marc:
Hay un par de personas que hubiera sido un autentico placer haber contado con ellos pero sus obligaciones se lo impidieron y tal y como les comenté en su momento en el caso de haber venido me hubiera licenciado Honoris Causa en navegación debido a su gran experiencia .
Oscar y Yo:
10 de diciembre de 2013
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